
Una vez que dominás el uso de los servicios de la Administración Federal de Ingresos Públicos, o su reemplazo actual, ARCA, comienza una etapa fundamental: mantener tu situación fiscal en regla.
No se trata solo de inscribirse o emitir una factura. El sistema exige una serie de acciones periódicas que, si se descuidan, pueden derivar en multas, recategorizaciones de oficio o incluso en la pérdida de beneficios como el monotributo.
A continuación, te explicamos cómo organizar tu rutina fiscal para evitar sanciones y actuar con previsión.
Cada mes, tenés que generar y abonar el Volante Electrónico de Pago (VEP) correspondiente a tu categoría.
Consejo: activá el débito automático para evitar olvidos.
Este es el canal legal por el cual ARCA/AFIP te comunica cualquier novedad, requerimiento o fiscalización. Ingresá regularmente al servicio desde el portal.
Si ignorás una notificación, podés quedar expuesto a sanciones automáticas, incluso sin saberlo.
En enero y julio, debés ingresar al sistema y verificar si tus ingresos te mantienen en la misma categoría.
El comprobante debe incluir:
Una factura mal emitida puede invalidarse y generar inconvenientes ante inspecciones.
Es importante llevar un registro mensual de tu actividad económica. Esto te permitirá:
Podés usar apps contables o simples planillas de cálculo.
Mantenerse en regla con AFIP o ARCA no es complicado si adoptás una rutina fiscal sólida. Pagos a tiempo, revisiones mensuales y atención al Domicilio Fiscal Electrónico son la clave.
En el siguiente módulo, te mostramos cómo automatizar estas tareas con recordatorios, apps y servicios que te evitan olvidos y errores.