
Esta guía detallada te acompañará desde la preparación inicial hasta la obtención del certificado final, asegurando que cumplas con todos los requisitos establecidos por las autoridades argentinas.
Antes de dirigirte al centro de verificación, reuní toda la documentación necesaria. Necesitarás la cédula verde o azul del vehículo, tu DNI (como titular o autorizado), el comprobante de pago del trámite y, en algunas jurisdicciones, el certificado de cobertura del seguro obligatorio.
Verificá que todos los documentos estén vigentes y en buen estado. La cédula del vehículo debe coincidir exactamente con los datos del automotor, incluyendo número de motor y chasis. Cualquier discrepancia puede resultar en el rechazo inmediato de la inspección.
Consultá previamente los horarios de atención y si necesitás turno previo. Muchos centros implementaron sistemas de turnos online para evitar esperas prolongadas y optimizar el flujo de vehículos.
Realizá una inspección visual completa de tu vehículo antes de la cita. Verificá que todas las luces funcionen correctamente: faros delanteros, luces de posición, intermitentes, luces de freno y luces traseras. Reemplazá cualquier lámpara quemada.
Revisá el estado de los neumáticos, asegurándote de que tengan la profundidad mínima de dibujo (1.6 mm) y no presenten desgaste irregular, cortes o deformaciones. La presión debe estar dentro de los valores recomendados por el fabricante.
Controlá el funcionamiento del sistema de frenos, verificando que no haya ruidos extraños, vibraciones o pérdida de líquido. El pedal debe tener la resistencia adecuada y no debe llegar hasta el piso.
Asegurate de que tu vehículo cuente con todos los elementos de seguridad obligatorios. El matafuegos debe estar vigente, correctamente fijado y con la presión adecuada. Verificá la fecha de vencimiento y que el precinto esté intacto.
Los cinturones de seguridad deben funcionar correctamente en todas las plazas, sin cortes, deshilachados o mecanismos de retracción defectuosos. Los espejos retrovisores deben estar completos y firmemente fijados.
Si tu vehículo cuenta con airbags, verificá que la luz de advertencia del tablero funcione correctamente durante el encendido y se apague después de unos segundos, indicando que el sistema está operativo.
El control de emisiones contaminantes es uno de los aspectos más estrictos de la verificación técnica. Asegurate de que el sistema de escape esté completo, sin pérdidas ni modificaciones no autorizadas.
Para vehículos nafteros, el nivel de monóxido de carbono (CO) no debe superar el 4.5% al ralentí. En vehículos diesel, se mide la opacidad del humo, que no debe exceder los límites establecidos según el año del vehículo.
Realizá un mantenimiento preventivo del motor antes de la inspección: cambio de aceite, filtros y bujías si es necesario. Un motor bien mantenido tiene mayores probabilidades de aprobar el test de emisiones.
Al llegar al centro de verificación, presentá toda la documentación en el orden solicitado. El inspector verificará que los datos del vehículo coincidan con los documentos y procederá a la inspección física.
Durante la inspección técnica, el vehículo pasará por diferentes estaciones: verificación de luces, prueba de frenos en banco, alineación, control de emisiones y revisión general de la carrocería y elementos de seguridad.
Mantené la calma durante el proceso y seguí las indicaciones del inspector. No interfieras en la inspección, pero prestá atención a cualquier observación que pueda hacer sobre el estado del vehículo.
Al finalizar la inspección, recibirás uno de tres resultados posibles: “Apto”, “Condicional” o “Rechazado”. Si el resultado es “Apto”, recibirás la oblea de VTV y el certificado digital, válidos por el período correspondiente.
En caso de resultado “Condicional”, tendrás un plazo determinado para corregir defectos menores y realizar una reinspección gratuita o con descuento. Si el resultado es “Rechazado”, deberás reparar los defectos graves y abonar una nueva inspección completa.
El certificado digital estará disponible en la aplicación “Mi Argentina” dentro de las 48 horas posteriores a la aprobación, complementando la oblea física tradicional.
Una vez aprobada la verificación técnica, mantené un registro de mantenimiento regular para asegurar que tu vehículo se mantenga en condiciones óptimas hasta la próxima inspección.
Programá revisiones periódicas de los elementos evaluados en la VTV: frenos, luces, neumáticos y emisiones. Esto no solo garantiza la seguridad, sino que facilita la aprobación en futuras verificaciones.
Conservá todos los comprobantes y certificados en un lugar seguro, ya que pueden ser requeridos en controles de tránsito o para trámites relacionados con seguros y transferencias vehiculares.
El proceso completo de revisión técnica requiere preparación, documentación adecuada y mantenimiento preventivo del vehículo. Siguiendo esta guía paso a paso, maximizarás las posibilidades de aprobar la VTV en el primer intento, ahorrando tiempo y dinero. Recordá que la verificación técnica no es solo un trámite obligatorio, sino una herramienta fundamental para garantizar tu seguridad y la de otros conductores en las vías públicas argentinas.