
Si sos jubilado o pensionado en Argentina y necesitás un apoyo económico extra para afrontar gastos inesperados, realizar mejoras en tu hogar o simplemente darte un gusto, los préstamos de ANSES son una opción muy conveniente.
Diseñados específicamente para este sector, ofrecen condiciones accesibles y un proceso de solicitud sencillo.
Los Préstamos ANSES son una línea de crédito personal que el organismo previsional ofrece a jubilados y pensionados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), así como a beneficiarios de Pensiones No Contributivas (PNC) y de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). Su principal ventaja es que las cuotas se descuentan directamente de tu haber mensual, lo que simplifica el pago y reduce el riesgo de olvidos.
Para solicitar un préstamo ANSES, el proceso es mayormente online, aunque también podés hacerlo de forma presencial si lo preferís. La clave es tener tu información personal y de contacto actualizada en Mi ANSES.
Para poder solicitar un Préstamo ANSES, es fundamental cumplir con una serie de requisitos establecidos por el organismo:
Ser jubilado o pensionado del SIPA, o titular de una Pensión No Contributiva (PNC) o Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM).
Residir en Argentina.
Tener menos de 92 años al momento de finalizar el pago del crédito. Esto significa que la edad máxima para solicitarlo dependerá del plazo que elijas.
Contar con DNI argentino vigente.
Tener CBU de cuenta bancaria propia. Es decir, la cuenta donde cobrás tu haber previsional. No se aceptan cuentas de terceros.
Es importante destacar que ANSES evalúa tu capacidad de pago para asegurar que la cuota del préstamo no supere el 30% de tu ingreso mensual. Esto busca proteger tu economía y evitar el sobreendeudamiento.
El proceso de solicitud es bastante intuitivo y puede realizarse desde la comodidad de tu hogar:
Ingresá a Mi ANSES: Accedé con tu CUIL y Clave de la Seguridad Social. Si no la recordás, podés generarla en el momento.
Actualizá tus datos de contacto: Verificá que tu información personal, domicilio y teléfono estén correctos. Si no lo están, actualizalos.
Solicitá el crédito: En el menú principal, buscá la opción “Créditos ANSES” y luego “Solicitar Crédito – Jubilaciones y Pensiones” o la opción correspondiente a tu tipo de beneficio.
Elegí el monto y el plazo: El sistema te mostrará las opciones de monto y cantidad de cuotas disponibles según tu haber. Seleccioná la que mejor se adapte a tus necesidades.
Confirmá los datos: Revisá atentamente el resumen del crédito, incluyendo el monto, las cuotas, el Costo Financiero Total (CFT) y la Tasa Nominal Anual (TNA).
Aceptá las condiciones: Leé y aceptá las condiciones del préstamo.
Finalizá la solicitud: Una vez confirmada, recibirás un comprobante de la solicitud. El dinero se depositará en tu cuenta bancaria dentro de los 5 días hábiles.
Si preferís realizar el trámite de forma presencial, podés sacar un turno en la página web de ANSES y presentarte en la oficina con tu DNI. Si todavía no tenés cuenta en Mi ANSES o necesitás actualizar tus datos, podés ver cómo registrarte en Mi ANSES paso a paso y empezar a gestionar tus trámites de forma digital. Además, si te interesa conocer más sobre los montos y cómo se calculan, te invitamos a leer sobre la jubilación mínima en Argentina: ¿cuánto es y cómo se calcula?, para tener una visión completa de tus ingresos.
Los montos de los préstamos ANSES varían según el tipo de beneficio que recibas y tu capacidad de pago. Actualmente, los montos disponibles van desde 5.000hasta400.000, con una Tasa Nominal Anual (TNA) del 29%, considerada una de las más bajas del mercado.
Los plazos de devolución suelen ser de 24, 36 o 48 cuotas. Es fundamental elegir un plazo que te permita afrontar las cuotas sin comprometer tu economía diaria. Recordá que, aunque el dinero se deposita rápidamente, el compromiso de pago es a largo plazo.
Para quienes buscan opciones de financiamiento adicionales o desean comparar tasas, muchos bancos tradicionales como Banco Nación, Banco Provincia, y también algunas fintechs, ofrecen líneas de crédito específicas para jubilados. Estas alternativas pueden complementar tu préstamo ANSES o ser una opción si necesitás un monto diferente o condiciones particulares. Siempre es recomendable investigar y comparar antes de tomar una decisión financiera importante.
Una vez que solicitaste tu préstamo, podés seguir su estado y consultar el saldo de tus cuotas de forma sencilla:
Desde Mi ANSES: Ingresá con tu CUIL y Clave de la Seguridad Social, y buscá la sección “Créditos ANSES” y luego “Consulta de cuotas”. Allí podrás ver el detalle de tu préstamo, las cuotas pagadas y las pendientes.
Por teléfono: Llamando al 130, la línea gratuita de ANSES, donde un operador podrá brindarte la información.
Mantener un control de tus finanzas es crucial. Existen aplicaciones de gestión financiera que te permiten registrar tus ingresos y egresos, incluyendo el pago de tus cuotas, para tener una visión clara de tu presupuesto.
Un préstamo es una herramienta útil, pero debe usarse con responsabilidad. Aquí algunos consejos:
Definí el propósito: Antes de solicitarlo, tené claro para qué vas a usar el dinero. Evitá pedirlo para gastos superfluos.
Evaluá tu capacidad de pago: Asegurate de que la cuota no afecte tu calidad de vida.
Compará opciones: Aunque los préstamos ANSES son convenientes, siempre es bueno conocer otras alternativas en el mercado.
Evitá el sobreendeudamiento: No tomes más préstamos de los que podés pagar.
Si estás pensando en tu futuro y en cómo asegurar una mejor calidad de vida, quizás te interese explorar la posibilidad de una jubilación anticipada en Argentina, que podría permitirte retirarte antes si cumplís con ciertos requisitos.
ANSES nunca solicita datos personales o bancarios por teléfono o correo electrónico. Todas las gestiones deben realizarse a través de los canales oficiales mencionados. Mantené siempre la confidencialidad de tu Clave de la Seguridad Social y no la compartas con terceros.
El préstamo ANSES es una herramienta financiera confiable y accesible para jubilados y pensionados. Su principal ventaja radica en las condiciones preferenciales y la facilidad de pago a través del descuento directo del haber. Utilizalo de manera responsable y siempre dentro de tus posibilidades económicas.