La prescripción de deudas tributarias es un mecanismo legal que extingue la obligación de pago después de transcurrido cierto tiempo sin que AFIP haya ejercido acciones de cobro.
Comprender este proceso es fundamental para evaluar correctamente tu situación fiscal y tomar decisiones informadas.
En Argentina, las deudas tributarias prescriben a los 5 años desde que se hizo exigible la obligación. Este plazo comienza a correr desde la fecha de vencimiento original del impuesto o desde que se determinó la deuda.
Calculá desde cuándo corre el plazo: para impuestos con vencimiento fijo (como Ganancias), desde la fecha de vencimiento; para determinaciones de oficio, desde la notificación de la resolución determinativa.
Reconocé qué acciones de AFIP interrumpen la prescripción: intimaciones de pago, inicio de procesos de fiscalización, trabas de medidas cautelares, o cualquier acto formal de reclamo por parte del organismo.
Diferenciá entre interrupción y suspensión. Los recursos administrativos o judiciales suspenden el plazo, que se reanuda una vez resueltos. La suspensión no reinicia el cómputo, solo lo pausa.
Consultá tu estado de deuda en el PUC para verificar si existen intimaciones o actos que hayan interrumpido la prescripción. AFIP debe registrar formalmente estos actos.
Recopilá toda la documentación relevante: constancias de vencimientos, notificaciones recibidas, comprobantes de presentaciones y cualquier comunicación oficial con AFIP.
Considerá que invocar la prescripción puede generar mayor atención de AFIP sobre tu situación fiscal. Evaluá si conviene más regularizar voluntariamente o esperar a que se complete el plazo.
La prescripción debe ser invocada expresamente ante AFIP mediante nota formal. No opera automáticamente, requiere solicitud del contribuyente con fundamentos legales claros.
Una vez presentada la solicitud, seguí el estado del trámite a través del PUC. AFIP tiene plazos específicos para resolver y puede requerir documentación adicional.
Anticipate a posibles objeciones de AFIP sobre la procedencia de la prescripción. Mantené organizados todos los elementos probatorios que respalden tu posición.
La prescripción tributaria es un derecho del contribuyente que debe ejercerse con conocimiento y estrategia. Si bien puede ser una herramienta útil para resolver situaciones fiscales complejas, requiere análisis cuidadoso de cada caso particular. Siempre es recomendable consultar con un profesional especializado antes de tomar decisiones definitivas sobre deudas tributarias prescritas.