El ejercicio de la conducción de vehículos en Argentina está regido por un conjunto equilibrado de derechos y deberes que buscan garantizar la seguridad, el orden y la justicia en el tránsito.
Tiene derecho a defensa previa en cualquier proceso de infracción, plazo adecuado para presentar argumentos, análisis imparcial de su defensa, recurso contra decisiones desfavorables, y presunción de inocencia hasta prueba en contrario. Ninguna penalidad puede aplicarse sin oportunidad de defensa.
Durante controles policiales, tiene derecho a conocer el motivo de la fiscalización, recibir explicación detallada sobre infracciones alegadas, solicitar identificación del agente fiscalizador, obtener copia de documentos labrados, y recibir información sobre procedimientos y plazos para defensa.
Tiene derecho a trato respetuoso durante fiscalizaciones, protección contra violencia o vejaciones ilegales, preservación de su dignidad personal, asistencia médica en caso de accidentes, y protección de datos personales recolectados durante procedimientos administrativos.
Puede impugnar multas a través de descargo y recursos, presentar pruebas y testigos, solicitar pericias técnicas cuando sea necesario, tener acceso a los expedientes del proceso, ser asistido por abogado, y recibir decisiones fundamentadas sobre sus recursos.
No está obligado a producir pruebas contra sí mismo, puede permanecer en silencio durante controles, no necesita confesar infracciones, tiene derecho a no responder preguntas que puedan incriminarlo, y puede solicitar presencia de abogado en procedimientos complejos.
Tiene derecho al libre tránsito por las vías públicas, acceso a información sobre condiciones de las vías, señalización adecuada y visible, mantenimiento apropiado de las rutas, y seguridad durante la circulación.
Puede renovar su habilitación cumpliendo los requisitos legales, recibir atención adecuada en los organismos de tránsito, que se respeten los plazos de procesamiento, recibir duplicado en caso de pérdida, y actualizar datos cuando sea necesario.
Puede apelar resoluciones desfavorables, solicitar revisión de decisiones administrativas, presentar nuevas pruebas en instancias superiores, acceder a expedientes completos, y recibir resoluciones debidamente fundamentadas en todas las instancias.
Debe poseer licencia válida para la categoría del vehículo, portar documentos obligatorios durante la conducción, mantener documentación actualizada, renovar la habilitación dentro de los plazos, y comunicar cambios de datos personales a los organismos competentes.
Debe respetar límites de velocidad, mantener distancia segura, usar equipos de seguridad (cinturón, casco), no conducir bajo efectos de alcohol o drogas, no usar celular durante la conducción, y adaptar velocidad a las condiciones de la vía.
Debe obedecer semáforos y señales de tránsito, respetar carteles de reglamentación, observar demarcaciones en el pavimento, dar preferencia conforme señalización, y detenerse en controles cuando sea solicitado por autoridades competentes.
Debe dar preferencia a peatones en sendas, respetar ciclistas y motociclistas, reducir velocidad cerca de escuelas y hospitales, detenerse completamente en sendas peatonales cuando sea necesario, y mantener atención redoblada en áreas de gran circulación de personas.
Debe mantener el vehículo en condiciones seguras de circulación, realizar inspecciones obligatorias (VTV), mantener equipos de seguridad funcionando, verificar neumáticos, frenos y dirección regularmente, y portar equipos obligatorios (balizas, matafuegos, etc.).
Debe presentar documentación cuando sea solicitada, colaborar con fiscalizaciones, prestar auxilio en accidentes cuando sea posible, no obstruir el trabajo de agentes de tránsito, y brindar información veraz cuando sea interrogado.
Debe dar buen ejemplo en el tránsito, educar a pasajeros sobre seguridad, no incentivar comportamientos peligrosos, respetar otros conductores, y contribuir a un ambiente de tránsito más civilizado.
Debe hacerse cargo de las consecuencias de sus acciones en el tránsito, indemnizar daños causados a terceros, responder penalmente por infracciones graves, mantener seguro obligatorio al día, y asumir responsabilidad por pasajeros y carga transportada.
Debe mantenerse informado sobre cambios en la legislación, participar en cursos de reciclaje cuando sea necesario, buscar perfeccionamiento en manejo defensivo, adaptarse a nuevas tecnologías y reglamentaciones.
Debe mantener vehículo con emisiones dentro de los estándares, realizar inspección vehicular regularmente, no contaminar vías públicas, usar combustibles adecuados, y contribuir a la reducción de la contaminación sonora y atmosférica.
Debe prestar auxilio a víctimas de accidentes, facilitar paso a vehículos de emergencia, colaborar en situaciones de congestionamiento, no practicar actos de violencia en el tránsito, y denunciar irregularidades graves cuando las presencie.
Debe cancelar multas dentro de los plazos establecidos, pagar tasas de patentamiento y renovación, mantener al día impuestos y seguros obligatorios, no acumular deudas que impidan renovación de la licencia.
Debe brindar información veraz en procesos administrativos, no falsificar documentos, no usar documentos de terceros, declarar condiciones de salud que afecten la conducción, y ser honesto en exámenes y evaluaciones.
Debe mantener cortesía con otros usuarios de la vía, no realizar gestos ofensivos, controlar impulsos agresivos, resolver conflictos de manera civilizada, y promover un ambiente de respeto mutuo en el tránsito.
Debe anticipar situaciones peligrosas, mantener vehículo en condiciones óptimas, evitar maniobras riesgosas, respetar condiciones climáticas, y adaptar su conducción a circunstancias especiales del tránsito.
El equilibrio entre derechos y deberes en el tránsito es fundamental para la construcción de un sistema vial justo, seguro y eficiente. Conocer profundamente sus derechos le permite protegerse contra abusos y ejercer plenamente su ciudadanía, mientras que cumplir rigurosamente sus deberes demuestra responsabilidad social y contribuye a la seguridad de todos los usuarios de las vías. Es importante recordar que derechos y deberes son complementarios: el ejercicio responsable de sus deberes fortalece el sistema que protege sus derechos, mientras que el conocimiento de sus derechos le permite cumplir sus deberes de manera consciente e informada. El tránsito es un espacio de convivencia social donde cada conductor tiene un papel fundamental en la construcción de un ambiente más seguro, respetuoso y civilizado. Su actitud individual como conductor impacta directamente en la calidad de vida de toda la sociedad y en la preservación de vidas humanas.