
La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es un trámite obligatorio que implica un costo que varía según la jurisdicción y el tipo de vehículo.
Conocer los precios actualizados y las opciones de pago disponibles te permitirá planificar este gasto y evitar sorpresas. Los valores se ajustan periódicamente, por lo que mantenerse informado es fundamental para cualquier propietario de vehículo en Argentina.
El costo de la VTV no es uniforme en todo el país. Cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires establecen sus propias tarifas, que se actualizan regularmente para reflejar los costos operativos y la inflación.
En CABA, los precios de la VTV han experimentado ajustes significativos durante 2024. A partir de diciembre de 2024, las tarifas vigentes son:
Estos valores representan un incremento considerable respecto a períodos anteriores, reflejando el ajuste inflacionario y los costos operativos de las plantas de verificación.
La Provincia de Buenos Aires maneja una estructura tarifaria diferenciada según el tipo y peso del vehículo. Los precios vigentes desde diciembre de 2024 son:
Es importante destacar que en la Provincia de Buenos Aires se prevén nuevos ajustes para febrero de 2025, con valores que podrían superar los $60.000 para vehículos livianos.
Cada provincia argentina tiene su propia estructura de costos. Si residís en Córdoba, Santa Fe, Mendoza u otra provincia, es fundamental consultar los sitios oficiales locales para conocer las tarifas específicas de tu jurisdicción.
Las opciones de pago han evolucionado para facilitar el proceso a los conductores, ofreciendo alternativas que van desde el pago online hasta modalidades presenciales.
La mayoría de las jurisdicciones permiten el pago online al momento de sacar el turno. Esta modalidad ofrece varias ventajas:
Aunque cada vez menos común, algunas plantas aún permiten el pago en efectivo o con tarjeta directamente en sus instalaciones. Esta opción puede ser útil para quienes no tienen acceso a medios de pago digitales.
Para gestionar el costo de la VTV de manera más eficiente, muchas personas recurren a herramientas financieras modernas. Aplicaciones bancarias como las de Banco Nación, Santander o BBVA, así como billeteras digitales como Mercado Pago, Ualá o Personal Pay, no solo facilitan el pago inmediato, sino que también ofrecen opciones para distribuir el gasto en cuotas o acceder a promociones especiales.
Estas plataformas digitales también permiten programar recordatorios de vencimiento, llevar un control detallado de los gastos vehiculares y, en algunos casos, acceder a microcréditos que pueden ser útiles si necesitás cubrir reparaciones antes de la VTV o cualquier otro gasto relacionado con tu vehículo.
Dado que la VTV es un gasto anual (o bianual, según la antigüedad del vehículo), es recomendable incluirlo en tu planificación financiera. Esto te permite evitar que sea un gasto inesperado y gestionar mejor tu presupuesto familiar.
Si tu vehículo necesita reparaciones antes de la VTV, considerá las opciones de financiamiento que ofrecen talleres mecánicos en convenio con entidades financieras, lo que te permite distribuir estos gastos en cuotas cómodas.
Más allá del costo, tener la VTV vigente es una obligación legal que te protege de multas significativas. Circular con la VTV vencida puede resultar en sanciones que superan ampliamente el costo de la verificación, además del riesgo de retención del vehículo.
También es fundamental recordar que muchas compañías de seguros pueden negarse a cubrir siniestros si el vehículo no contaba con la VTV vigente al momento del accidente. Por eso, mantener todos los papeles en regla es una inversión en tu tranquilidad y seguridad financiera.
Conocer los costos y planificar el pago de la VTV te permite cumplir con este trámite obligatorio de manera organizada, sin que represente un impacto negativo en tu economía familiar.