
Comprar un auto usado puede ser una excelente opción para acceder a un vehículo a un precio más accesible.
Sin embargo, es una decisión que requiere de mucha precaución y una revisión exhaustiva para evitar futuros dolores de cabeza. Más allá del estado mecánico y estético, es fundamental asegurarse de que el vehículo tenga la Verificación Técnica Vehicular (VTV) al día y que toda su documentación esté en regla. Ignorar estos aspectos puede llevar a multas, problemas legales y gastos inesperados.
Un vehículo con la VTV rechazada o vencida, o con problemas de documentación (multas impagas, patentes atrasadas, inhibiciones), no solo te impedirá circular legalmente, sino que también dificultará o imposibilitará la transferencia de dominio. Realizar una compra informada te ahorrará tiempo, dinero y frustraciones.
La VTV es un control obligatorio que certifica que el vehículo cumple con las condiciones mínimas de seguridad y emisión de gases. Al comprar un usado, verificá lo siguiente:
Aunque no seas un experto, podés hacer una revisión visual de los puntos que suelen generar rechazo en la VTV. Si el vendedor te muestra un informe de VTV “Apto”, estos puntos deberían estar en buen estado, pero una doble verificación nunca está de más:
Para una revisión más detallada de lo que se inspecciona, te recomendamos consultar nuestro artículo: “¿Qué revisan en la VTV? Guía completa de puntos de control”.
La documentación es tan crítica como el estado del vehículo. Asegurate de que todo esté en regla para evitar sorpresas desagradables.
Aunque no es un requisito para la transferencia, es vital que el vehículo que compres tenga un seguro automotor. Si el vendedor no lo tiene, o si el seguro que tiene no te convence, cotizá online para proteger tu nueva inversión desde el primer día. Contar con un seguro te resguardará de imprevistos y es una obligación legal para circular.
Siempre realizá una prueba de manejo para evaluar el funcionamiento del motor, la caja de cambios, los frenos, la dirección y la suspensión.
Llevá el auto a tu mecánico de confianza para una revisión exhaustiva. Un mecánico puede detectar problemas ocultos que no son evidentes a simple vista y que podrían generar un rechazo en la VTV o altos costos de reparación.
Preguntá al vendedor si tiene registros de los servicios y mantenimientos realizados al vehículo. Esto te dará una idea de cómo fue cuidado.
Siempre redactá un contrato de compra-venta que especifique el estado del vehículo, el precio, la fecha de entrega y, fundamentalmente, la responsabilidad sobre multas y deudas anteriores a la fecha de la venta.
Realizá la transferencia de dominio lo antes posible en el Registro del Automotor. Esto te convertirá en el titular legal y te librará de responsabilidades sobre lo que el auto pueda generar mientras esté a nombre del vendedor.
Comprar un auto usado a veces requiere una inversión considerable, especialmente si necesitás realizar reparaciones o poner al día la documentación. Para facilitar esta inversión, muchas personas recurren a opciones de financiamiento modernas.
Bancos como el Banco Nación, Santander o BBVA ofrecen préstamos personales específicos para la compra de vehículos, con tasas competitivas y plazos flexibles. También podés considerar plataformas digitales como Mercado Crédito o Ualá, que ofrecen microcréditos y préstamos rápidos que pueden ayudarte a cubrir gastos inesperados como reparaciones menores o la puesta al día de la documentación.
Estas mismas plataformas te permiten gestionar todos los pagos relacionados con tu nuevo vehículo de forma digital: desde el pago de la transferencia hasta la contratación del seguro, todo desde tu celular de manera rápida y segura.
Una vez que decidiste comprar el vehículo, es fundamental asegurar tu inversión. Compañías como La Caja, Sancor Seguros, Allianz o Zurich ofrecen pólizas específicas para autos usados, con coberturas que van desde lo básico obligatorio hasta planes todo riesgo.
Al cotizar online, podés comparar diferentes opciones y encontrar la cobertura que mejor se adapte a tu presupuesto y necesidades. Muchas aseguradoras ofrecen descuentos por contratar online o por tener un buen historial de conducción.
Si compras un auto con la VTV vencida o rechazada, no podrás circular legalmente y te expondrás a multas por no tener VTV o circular con documentación vencida. Además, si el auto tiene deudas de patentes o multas, estas se transferirán contigo como nuevo propietario, y no podrás realizar la transferencia de dominio hasta que estén saldadas.
Si el vehículo tiene inhibiciones o prendas, directamente no podrás transferirlo. Por eso es crucial verificar toda esta información antes de concretar la compra.
Para no olvidarte de nada, seguí esta lista de verificación:
Documentación:
VTV y estado técnico:
Aspectos legales:
Si necesitás ayuda para preparar tu nuevo auto para la próxima VTV, consultá nuestros consejos útiles para aprobar sin problemas. También es importante que conozcas cuáles son los requisitos y documentación necesaria para la VTV en Argentina.
La compra de un auto usado es una inversión importante. Dedicar tiempo a investigar y verificar todos los aspectos relacionados con la VTV y la documentación te brindará la tranquilidad de saber que estás haciendo una buena compra y que podrás disfrutar de tu nuevo vehículo sin preocupaciones.
Recordá que es mejor invertir tiempo y dinero en una verificación exhaustiva antes de la compra, que enfrentar problemas costosos después. Un auto bien elegido, con la documentación en regla y la VTV al día, será tu compañero confiable por muchos años.