Una de las preguntas más comunes al momento de darse de alta en AFIP Monotributo es: ¿Qué categoría me corresponde?
🤔 La respuesta depende principalmente de tus ingresos brutos anuales, pero también de otros factores como si vendés productos o prestás servicios, si tenés local físico, y tu consumo de energía eléctrica o alquiler. Elegir bien tu categoría es clave para evitar recategorizaciones de oficio y multas por parte de AFIP.
AFIP actualiza las escalas del Monotributo cada cierto tiempo, pero los parámetros generales a evaluar son:
En total, existen 16 categorías que van desde la A hasta la K para venta de productos, y hasta la H para servicios. Cuanto mayor sea tu facturación, más alta será tu cuota mensual 📈
Por ejemplo:
✏️ Tip: En caso de que superes los límites de tu categoría por dos meses consecutivos, deberás recategorizarte obligatoriamente en el mes siguiente.
Podés usar el simulador oficial de AFIP, que con solo unos datos básicos te orienta en qué categoría te encontrás. También existen calculadoras online más visuales que incluso estiman tu cuota mensual exacta 💸
Además, si ya estás inscripto, podés consultar tu categoría actual desde el portal con tu clave fiscal.
Si te inscribís en una categoría inferior a la que realmente te corresponde, AFIP puede detectarlo y recategorizarte automáticamente, sumando intereses o sanciones. En cambio, si elegís una categoría más alta, estarías pagando de más innecesariamente. Por eso, es importante hacer el cálculo correcto desde el principio 📉
Conocer tu categoría dentro del Monotributo no solo te permite pagar lo justo, sino que también te protege frente a inspecciones y posibles errores que puedan costarte caro. Dedicar unos minutos a entender bien esta parte puede ahorrarte dolores de cabeza más adelante.