¿Sabías que más del 90% de los contribuyentes en Argentina ya utilizan AFIP Factura Electrónica y que no hacerlo puede generarte multas, demoras e incluso bloqueos en tu CUIT?
📉 Si todavía no estás 100% adaptado o tenés dudas sobre cómo emitir correctamente tus comprobantes, este artículo es para vos.
Desde pequeños emprendedores hasta grandes empresas, todos están obligados a facturar electrónicamente en Argentina.
Y no es solo una exigencia fiscal: dominar este sistema puede darte agilidad operativa, reducción de errores y una mejor gestión contable. En otras palabras, ahorrar tiempo y plata 💸.
En este recorrido, te vamos a mostrar paso a paso:
Además, respondemos las preguntas más frecuentes que suelen generar confusión: ¿Qué pasa si facturo mal? ¿Necesito sí o sí un sistema de gestión? ¿Cómo hago si vendo por WhatsApp o redes sociales?
Este sistema digital obligatorio llegó para quedarse. Y aunque a veces parezca complicado o lleno de siglas confusas (CAE, CAEA, RG 4290…), en realidad es mucho más simple de lo que pensás.
Con la guía correcta y las herramientas adecuadas, podés convertir este proceso en un aliado clave para escalar tu negocio, cumplir con AFIP sin estrés y tener todo en regla.
¿Listo para dominar la factura electrónica y dejar de sufrir cada vez que llega fin de mes? 🚀
¡Respirá tranquilo! Una vez que generás tu factura electrónica y la enviás, podés verificar su aceptación desde el portal de AFIP. Si fue aceptada, verás el CAE asignado. Es como recibir una señal de “todo está en orden”.
No sos el único, ¡nos pasa a todos! Si cometiste un error, deberás anularla y emitir una nueva. Lo importante es actuar rápido y con calma. En AFIP, esto se puede corregir — y sin consecuencias si lo hacés a tiempo.
¡Buena pregunta! Ambas son digitales, pero la factura electrónica está 100% regulada por AFIP y tiene un CAE (código único). En cambio, la factura en línea puede ser simplemente un formato digital sin validación fiscal.
Para que te facturen correctamente, te deben pedir tu CUIT, condición frente al IVA y domicilio fiscal. Nada más. Si te piden más que eso… ¡alerta! Puede que estén haciendo las cosas mal.
Se considera aceptada cuando la AFIP otorga el CAE. Ese código es tu aval legal. Sin él, la factura no tiene validez. Así que, si no lo ves… ¡no la des por hecha!
Ingresá al servicio “Comprobantes en línea” o a “Administración de comprobantes”. Allí verás si el receptor la aceptó o si está pendiente. Que no te agarre desprevenido: tenés que estar atento a estos movimientos.
No hay monto mínimo para emitirla. Desde una simple venta de $1, si estás obligado por tu categoría, debe ser electrónica. Todo cuenta, incluso lo que parece “poca cosa”.
Más que un papel digital, es tu respaldo legal ante AFIP. Facilita la fiscalización, ahorra papel y mejora la transparencia. Es como tener tu actividad económica documentada en tiempo real.
Sí, desde 2021 es obligatorio para que AFIP y los usuarios puedan escanear y validar la factura fácilmente. El QR se convirtió en una especie de “firma digital visible”.
Tenés 10 días corridos para aceptarla o rechazarla. Si no hacés nada, ¡se considera aceptada automáticamente! No lo dejes pasar.
Errores en los datos, montos incorrectos o facturación por servicios no prestados son motivos válidos para rechazarla. Si algo no te cierra, no dudes: rechazá y pedí corrección.