
Una vez que tenés tu clave fiscal activa, el siguiente paso es saber cómo aprovecharla. La clave fiscal es tu puerta de entrada a todos los servicios digitales que ofrece la AFIP.
Dependiendo del nivel de seguridad asignado (1, 2, 3 o 4), podrás acceder a diferentes funcionalidades, desde simples consultas hasta operaciones complejas de comercio exterior.
Con el nivel 2 o superior, ya podés realizar gestiones como:
Estas funciones son esenciales para mantener tu perfil actualizado y evitar notificaciones o sanciones.
Si tenés nivel 3, se habilitan trámites clave como:
Además, podés gestionar relaciones de trabajo, como empleados registrados o aportes previsionales.
El nivel 4 permite operaciones sensibles como:
Este nivel es exigido para empresas, grandes contribuyentes o actividades vinculadas al comercio exterior.
Nivel | Acceso habilitado |
---|---|
1 | Consultas básicas |
2 | Trámites simples y generación de constancias |
3 | Presentaciones, facturación y adhesión a regímenes |
4 | Operaciones aduaneras y trámites de alta seguridad |
Según la AFIP, más del 80% de los trámites de monotributistas y trabajadores independientes ya se realizan exclusivamente con clave fiscal. Esto demuestra su utilidad, alcance y seguridad en la gestión digital tributaria.
Contar con tu clave fiscal te abre las puertas a una gestión autónoma, segura y digital de tu situación fiscal. Ya no necesitás depender de terceros o ir a oficinas: todo está en tu portal.
En el siguiente tópico, te explicamos cómo usar estos servicios clave, como el monotributo y la facturación electrónica, paso a paso.