Monotributo Social vs Monotributo Común: Diferencias y Requisitos

12/05/2025

Cuando se habla de AFIP Monotributo, muchas personas no saben que existen diferentes tipos de inscripción según tu situación económica y social.

Uno de los más desconocidos —pero más beneficiosos— es el Monotributo Social, una herramienta diseñada para incluir a los sectores más vulnerables en el sistema formal 🧑‍🌾📄

Si estás empezando con un microemprendimiento, trabajás por tu cuenta de manera informal o formás parte de una cooperativa, esta modalidad puede darte grandes ventajas económicas y sociales. Pero ¿en qué se diferencia del Monotributo común y cómo saber si podés acceder?

⚖️ Principales diferencias entre Monotributo Social y común

CaracterísticaMonotributo ComúnMonotributo Social
Ingresos permitidosHasta $16.957.968 anualesHasta el 35% del Salario Mínimo
Pago mensualCompleto (3 componentes)Solo el 50% del componente impositivo
Obra socialObligatoriaAcceso gratuito (si se elige)
Aportes jubilatoriosCompletosParciales o subsidiados
InscripciónPortal de AFIPA través del Ministerio de Desarrollo Social

💡 Dato clave: El Monotributo Social está destinado a personas en situación de vulnerabilidad económica, cooperativas de trabajo, beneficiarios de planes sociales, emprendedores en situación precaria o trabajadores de la economía popular.

🧾 ¿Cuáles son los requisitos para acceder?

El trámite se realiza a través de la Dirección Nacional de Economía Social y, una vez aprobado, la AFIP otorga el alta como Monotributista Social. Este régimen también permite facturar y acceder a ciertos beneficios de seguridad social, aunque en forma más limitada.

📌 ¿Conviene pasarse al régimen común?

Depende de tu nivel de ingresos y de tus necesidades. Si empezás a facturar más o necesitás acceder a una obra social específica, puede ser conveniente cambiar al Monotributo común. En ese caso, deberás darte de baja del régimen social y volver a inscribirte normalmente.


✅ Conclusión

El Monotributo Social es una excelente puerta de entrada para formalizar tu actividad si estás empezando desde cero o en contexto de vulnerabilidad. Conocer sus diferencias con el régimen común te permite tomar decisiones informadas, evitar errores y aprovechar al máximo los beneficios disponibles según tu situación.